Crónica de Vicente Manuel Candela Díaz.
El pasado domingo 27 de octubre de 2013, la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Yecla “AMAYecla” visitó el poblado íbero del Castellar de Meca (Ayora) y la ciudad de Almansa, con la intención de conocer el devenir histórico de esta comarca y su riqueza patrimonial.
Tras una breve parada en Alpera, para desayunar y recoger al guía que nos acompañaría a lo largo de toda la jornada, continuamos nuestro viaje hasta Ayora donde visitamos el yacimiento arqueológico del Castellar de Meca.
Este poblado íbero (s. IV-II a.C.) se encuentra localizado en el puntal de la Sierra del Mugrón. En este yacimiento pudimos admirar lo que pudo ser un centro de primer orden en el mundo íbero. Actualmente este yacimiento se encuentra parcialmente excavado, destacando en el mismo su compleja red de caminos tallados en la roca, los aljibes y depósitos (más de un centenar), un posible abrigo-santuario y las fortificaciones que defienden el enclave.
En la cima del Mugrón de Meca pudimos disfrutar de una colección de réplicas de armas y amuletos de la época.
Una vez terminada nuestra visita al yacimiento arqueológico de Castellar de Meca, nos dirigimos a Almansa, donde pudimos visitar su castillo.
El Castillo de Almansa se localiza en el Cerro del Águila y fue erigido por orden del Infante Don Juan Manuel en el s. XIV, sobre una antigua fortificación almohade. Este edificio ha sido numerosas transformaciones con el devenir de los siglos, la más reciente fue la realizada en el año 1952, en la que se operó un cambio sustancial de las estructuras arquitectónicas.
La visita del castillo finalizó en lo alto de la Torre del Homenaje donde pudimos admirar las magníficas vistas de la ciudad y sus parajes limítrofes.
Tras esta breve visita nos encaminamos al Restaurante El Quijote donde nos esperaban unas estupendas viandas y platos típicos. Algunos de nosotros pudimos comparar las diferencias y semejanzas entre los gazpachos yeclanos y los almanseños.
De nuevo en la ciudad de Almansa y en su casco histórico nos recibió la guía que y junto a ella un personaje vestido con ropas singulares, se trataba de un soldado de 1707 que nos mostró el Museo de la Batalla de Almansa. En este espacio museístico se nos informo de cual fue el desarrollo de la batalla entre las tropas Borbónicas y Austríacas, y la importancia que tuvo esta para el futuro desarrollo de la Guerra de Sucesión Española.
Tras ello nos dirigimos a la Plaza de San Agustín donde contemplamos la fachada del Convento de las Agustinas y sus poderosas columnas salomónicas. A través de la Calle Aragón y contemplando sus numerosas casas señoriales, desembocamos en la Plaza de Santa María donde encontramos la maravillosa Iglesia Arciprestal de la Asunción.
Para finalizar nuestra estancia en la ciudad de Almansa visitamos el antiguo Palacio de los Condes de Cirat con su maravillosa fachada manierista. Este edificio se usa en como Ayuntamiento en la actualidad.
Termina así una jornada intensa, de convivencia fraternal y de cultura compartida.
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