Yecla, 17-19 de noviembre de 2014
Enlace al programa de conferencias
1 INTRODUCCIÓN
A 400 años de la muerte de Doménikos Theotokópoulos pocos estudiosos negarían que el pintor cretense no sólo creó uno de los hitos de la cultura ibérica en pleno Siglo de Oro, sino que supo captar como nadie la naturaleza y el espíritu de una sociedad que tenía que lidiar a la vez con la hegemonía política, el esplendor cultural, las sombras de la intolerancia y los primeros síntomas de decadencia. El Greco es visto como uno de los grandes pintores españoles, quizá el más característico de su época, sin embargo, su pseudónimo proclama unos orígenes que no estaban en Castilla, en una España a la que debía de adoptar y que finalmente le adoptaría también. No se trató de un caso aislado. En gran parte, el Siglo de Oro español -desde el Gótico Tardío al Barroco, desde las guerras europeas a la llegada de la Revolución Científica- fue posible por la incorporación de extranjeros a una tierra que terminó por ser la suya y la de sus descendientes. La obsesión por la historia esencial de la nación, tan propia del siglo XIX, y la permanencia de discursos propios de la xenofobia del siglo XVI y XVII (cuya más brillante figura fue sin duda Quevedo) hacen que la presencia de estos extranjeros siga siendo explicada desde una visión predatoria (‘los comerciantes que venían a robar las riquezas nacionales’) o desde una visión vergonzante (‘todo lo bueno del Siglo de Oro Español se debió a los extranjeros, ya que los españoles son por definición cerrados y nada creativos’). Ambas, activas en la historiografía anclada en el pasado, nos enseñan más sobre las inseguridades de la construcción del relato nacional español tras el final del Antiguo Régimen que de la realidad de los siglos XVI y XVII.
2 ARGUMENTO
Los estudios recientes sobre las formas sociales y políticas propias del Antiguo Régimen muestran cómo los diversos niveles de pertenencia, entendidos tal y como se consideraban en ese momento: fidelidad, religión, naturaleza, nación, vecindad…, permitieron la adscripción de los extranjeros a las sociedades de acogida. Frente a la visión uniforme fundada en la concepción nacional contemporánea, esta multitiplicidad de identidades (siempre jerarquizadas, siempre conflictivas) hacía que la identificación y la autoidentificación de los individuos resultarán enormemente complejas, muy condicionadas por el derecho, la costumbre, la economía, el uso social, la coyuntura política, el medio cultural y religioso y la oportunidad económica. Una parte importante de la historiografía se ha dedicado al estudio de las comunidades de extranjeros en tanto tales (los genoveses, los milaneses, los portugueses…), lo que ha determinado su definición desde la exclusión y, en gran parte, su construcción como objeto de estudio. Este punto de vista debe enriquecerse con una visión de la sociedad cuyo eje no sean rasgos específicos, como el origen y la naturaleza, sino la relación entre los individuos, cuyas particularidades posiblemente se mantendrían durante generaciones, y, por otro lado, los contextos en los que adquirían (conscientemente o no) nuevos trazos definitorios. El extranjero lo es de origen, pero puede enriquecer dicha identificación con otros elementos identitarios o jurídicos que en la jerarquía de rasgos personales pasan a tener unas potencialidades mucho más significativas.
3 LÍNEAS DE ANÁLISIS
En el Congreso se proponen las siguientes líneas de análisis:
1. LA CULTURA EN LA MONARQUÍA HISPÁNICA. Gustos literarios, corrientes ideológicas y espirituales, advocaciones religiosas, formas de hablar, objetos y modas circularon a través de las personas que al llegar a los dominios del rey católico aportaron a la cultura local sus cosmovisiones. El resultado fue una hibridación, que iba desde la mímesis al rechazo, pasando por el mestizaje cultural, y que contribuyó a la formulación de una nueva cultura, enriquecida por estos elementos. En esta línea nos interesa destacar los vehículos de circulación (personas, familias, actos, cofradías…), los medios de recepción (traducciones, ediciones, fundaciones…) y las operaciones de apropiación por parte de las sociedades de acogida. No se trata solo de la alta cultura, sino de todos los elementos asociados a esa circulación, considerando, por ejemplo, tanto aquellos que caracterizaron a los viajes de las princesas comprometidas con los soberanos españoles como los relacionados con el traslado forzado de esclavos africanos a Europa y América.
2. EL ARTE EN LA MONARQUÍA HISPÁNICA. Esta segunda línea de análisis está directamente relacionada con la anterior, pero situándonos en el espacio concreto de la creación artística, en un indisimulado homenaje a El Greco y a otros autores reconocidos, como Rubens, o nacidos en los dominios del rey católico. Las cortes reales y virreinales, las potentes burguesías, las instituciones religiosas y la ociosa nobleza atrajeron a todo tipo de artistas (desde músicos a guanteros, desde heraldistas a pintores, desde campaneros a escultores), que activaron con sus creaciones nuevas formas de ver, oír, pensar y sentir, no como una simple reiteración de «modas extranjeras». Nos interesa indagar en la interacción entre los medios artísticos locales (y sus entornos sociales) y un Arte que no tardaría demasiado en ser naturalizado, descubriendo y reflexionado sobre los medios que permitieron el desarrolló ese proceso.
3. LA GUERRA EN LA MONARQUÍA HISPÁNICA. La Monarquía Hispánica atrajo a todo tipo de combatientes que, por interés económico, compromiso religioso y/u opción política, sirvieron bajo las aspas de la casa de Borgoña defendieron los intereses del rey católico. Estos servidores, que en principio no eran súbditos naturales, contribuyeron a la proyección europea, americana, africana y asiática de la Monarquía, compartiendo sus vivencias bélicas con los otros soldados del rey de España. La organización plurinacional de los ejércitos de los Habsburgo facilitó el servicio de las armas como un medio de incorporación a la sociedad hispánica. El caso paradigmático de Alejandro Farnesio ilustra la conocida (aunque menos notoria) trayectoria de aquellos soldados de línea que tras años de servicio pudieron naturalizase en las ciudades del sur de Italia. En esta tercera línea de análisis nos interesa ver los instrumentos de reclutamiento, los mecanismos de identificación de las naciones extranjeras en el ejército y los medios (y limitaciones) de la inserción de estos veteranos en la administración regia, considerando, entre otros, las alianzas familiares endo y exogámicas.
4. LA POLÍTICA EN LA MONARQUÍA HISPÁNICA. Soberanos, ministros, reinas, bandoleros, confesores, espías, embajadores, nobles, mercaderes y hasta buhoneros determinaron la política de la Monarquía, tanto a escala imperial como en su proyección puramente local. Muchos de ellos buscaron refugio en la Monarquía como exiliados, otros se vieron atraídos por la potencia y las oportunidades que ofrecía el servicio al más poderoso rey de la tierra. El sentido de la circulación nobiliaria, la solidaridad religiosa o la dependencia feudal podían ser instrumentos para esta movilidad, pero para consolidar las posiciones alcanzadas era preciso superar la limitación del origen e incorporarse a la sociedad de acogida. En esta línea de análisis nos interesa identificar los procesos (tácticos y/o estratégicos) y las políticas (a escala global o local) de incorporación, nacidas del interés de la propia Monarquía o de las formulaciones de los propios extranjeros, considerando a éstas últimas decisivas en los discursos justificativos sobre la proyección exterior hispánica.
5. LA ECONOMÍA EN LA MONARQUÍA HISPÁNICA. La participación de las colonias y redes de comerciantes y financieros extranjeros en el entramado de la proyección imperial y en la gestión local de la economía ha sido uno de los campos más privilegiados por la historia económica. Junto a esto, es preciso tener en cuenta a los obreros especializados, los jornaleros, los pescadores, los campesinos y los esclavos que bien de forma voluntaria o forzada residieron en los dominios de la Monarquía Hispánica. Su origen foráneo podía ser un instrumento de identificación articulado en la existencia de redes de protección propias (cofradías, representaciones diplomáticas, consulados, compadrazgos…), pero también podía convertirse en un obstáculo para su promoción económica. En esta línea de análisis nuestro interés se centra, por un lado, en la influencia de los grupos de extranjeros en los sectores productivos, sus formas de agrupación y su interacción con los grupos locales; y, por otro, en la valoración de si sus intereses residían en el grupo de origen o en el constituido a través de la experiencia local.
6. LA SOCIEDAD EN LA MONARQUÍA HISPÁNICA. Como los demás habitantes de la Monarquía, los extranjeros tuvieron que definirse a través de las identidades y realidades jurídicas e institucionales vigentes en la sociedad en la que vivían, y hubieron hacer frente a caracterizaciones y estereotipos. Para intentar ser exitosos en este ámbito precisaron de mecanismos de protección y asistencia, junto a tácticas sociales (en ocasiones devenidas en estrategias) que formaban parte de las dinámicas culturales propias, y que resultaban inteligibles para las sociedades locales. Alianzas matrimoniales, gestión de las solidaridades, autorrepresentación, costumbres… Todas estas acciones bien podían reforzar su identidad de origen, o bien negarla o incorporarla a su nueva dependencia. Nos interesa abrir el campo de comprensión de las razones que motivaron la elección de cada una de estas opciones, analizando su eficacia y considerando su contexto histórico. La apuesta por una u otra puede revelar la conveniencia o/y eficacia, en cada momento y en cada lugar, de la adhesión (o no) a la Monarquía Hispánica. Estos procesos fueron activados por todas las capas sociales, desde gran nobleza hasta los trabajadores temporeros, y su estudio nos permite profundizar en el conocimiento de la sociedad moderna.
4 ORGANIZACIÓN
El Congreso Internacional El Greco… y los otros. La contribución de los extranjeros a la Monarquía Hispánica, 1500-1700estará organizado por el Excelentísimo Ayuntamiento de Yecla, la Universidad de Murcia y Red Columnaria. El comité organizador está formado por Liborio Ruiz Molina, José Javier Ruiz Ibáñez, Miguel Ángel Puche Lorenzo y Ana Díaz Serrano.
El Comité Científico cuenta con expertos internacionales:
Rodrigo Bentes Monteiro (Universidade Federal Fluminense)
Serge Yves Brunet (Université Paul-Valéry-Montpellier III)
Miguel Ángel Bunes Ibarra (CSIC)
Pedro Cardim (Universidade Nova de Lisboa)
Ana Díaz Serrano (Red Columnaria)
Magdalena Garrido (Universidad de Murcia)
Francisco Javier Guillamón Álvarez (Universidad de Murcia)
Manuel Herrero Sánchez (Universidad Pablo de Olavide, Sevilla);
Tamar Herzog (Harvard University)
Óscar Mazín (El Colegio de México)
Juan Francisco Pardo Molero (Universitat de València)
Concepción de la Peña Velasco (Universidad de Murcia)
Igor Pérez Tostado (Universidad Pablo de Olavide, Sevilla)
Natividad Planas (Université Blaise-Pascal, Clermont II)
Miguel Ángel Puche Lorenzo (Universidad de Murcia)
Ronald Raminelli (Universidade Federal Fluminense)
Gaetano Sabatini (Università di Roma Tre)
Enrique Soria Mesa (Universidad de Córdoba)
Bernard Vincent (EHESS, París)
Jean Paul Zúñiga (EHESS, París)
El comité ténico está formado por Juan Carlos Puche Carpena, Esther García Muñoz, Alicia Soriano Hernández y Sergio Yago Soriano.
5 PROGRAMA
El congreso contará con seis mesas temáticas, cada una de ellas enfocará la problemática de los extranjeros desde una de las líneas de análisis expuestas en el argumento. Cada mesa se iniciará con una ponencia plenaria, a cargo de un especialista, que será seguida de la exposición por sus autores de las líneas principales de las comunicaciones aceptadas, para terminar con la innervación de un relator, quien propondrá las principales líneas de debate.
Lunes, 17 de noviembre de 2014
Martes, 18 de noviembre de 2014
Miércoles, 19 de noviembre de 2014
INFORMACIÓN DE INTERÉS
Teléfono de contacto: 968790901 (lunes-viernes, 9- 13 hrs.)
Organizan:
Red Columnaria
Excelentísimo Ayuntamiento de Yecla
Universidad de Murcia: Vicerrectorado de Coordinación e Internacionalización, Departamento de Historia Moderna Contemporánea y de América, y Departamento de Lengua Española y Lingüística General
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